
Cosas que hago mal
Sep 01 2014 · 0 comments · blog
Queridos monstruos, me he dado cuenta que me aferro con frecuencia a vosotros. No voy a ser capaz -me digo; y me bloqueo, me autoboicoteo y me acribillo a pensamientos negativos.
Me pasa con cosas estúpidas: tirarme de cabeza a la piscina, tragarme una pastilla, hacer una llamada de teléfono o responder a un email de trabajo. Me pasa, por supuesto, con cosas más importantes. Lo pienso, lo re-pienso y lo sobrepienso, trazo en mi cabeza mil alternativas, mil hipótesis: calculo el ángulo del salto de entrada al agua, la longitud del trago, la posición de la lengua, mantengo una conversación imaginaria y en mi cabeza: escribo y borro, escribo y borro, escribo y borro. Y al final…
…Al final llegáis vosotros, mis monstruos: mi monstruo-bloqueo, mi monstruo-no-puedo, mi monstruo-mañana-lo-intento, mi monstruo-hoy-ya-no-puedes-intentarlo-se-acabó-el-tiempo. Es tan fácil dejarme llevar por vosotros, abrazaros y perdernos en la nada durante horas. Pero queridos monstruos esto tiene que cambiar porque las ganas y la constancia van a contar más que el primer intento. ¿A qué tengo miedo? Mi monstruo-sincero contesta: a ser mediocre ¿pero no es más mediocre no hacer? ¿No será más mediocre no intentar? Tengo que aprender a que si fallo no será una pérdida sino un paso más. Lo importante es el camino. Y se hace camino al andar.*
El pequeño monstruo
Recuerdo que, cuando era chiquita, me regalaron una imprenta de juguete en la que tenías que colocar letra a letra con unas pinzas amarillas antes de pasar el papel por una prensa y que había que tener mucho cuidado para que no se movieran las letras.
Puede que tuviera ocho o nueve años y compartía el regalo con mi hermana pequeña. Recuerdo que estábamos escribiendo un mensaje con las letras y que mi hermana tenía mucha prisa por ver el resultado así que cogió la plancha y pasó rápidamente las letras, la plancha y el papel de calco por la máquina. Por supuesto se movieron muchas, pero el resultado no era tan terrible, no era perfecto pero era real. Yo me enfadé muchísimo y rompí el papel, porque lo que yo había imaginado no era lo que tenía en mis manos. Fue terrible porque mi hermana rompió a llorar y yo me sentí culpable pero estaba cabreada porque lo que habíamos hecho no era «perfecto».
Ahora me acuerdo y me siento idiota. Tardé mucho tiempo en volver a utilizar la imprenta. ¿Por qué esa decepción? ¿Por qué el miedo a fracasar desde pequeña?
Pocas cosas en la vida se consiguen a la primera
Me repito esta frase ahora porque muchas veces se me olvida. La creatividad no es innata, es el resultado de horas de trabajo.
Me viene a la mente el señor Edison quien falló muchas veces antes de conseguir un prototipo de bombilla que realmente funcionara. Cuando le preguntaban decía «No fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos» y creo que en esto está lo importante, en intentarlo una y otra vez hasta que seamos capaces de conseguir lo que nos proponemos.
Por una vez, queridos monstruos ya no os tengo miedo si fallo, si me caigo, siempre puedo volver a levantarme.
* Esto no es mío que es de Machado.
—
Este escrito forma parte de un ejercicio de la plataforma Lift
La premisa es la siguiente:
Anne Lamott, one of my favorite authors, once said the following about writing: «Perfectionism is the voice of the oppressor, the enemy of the people. It will keep you cramped and insane your whole life, and it is the main obstacle between you and a shitty first draft. I think perfectionism is based on the obsessive belief that if you run carefully enough, hitting each stepping-stone just right, you won’t have to die. The truth is that you will die anyway and that a lot of people who aren’t even looking at their feet are going to do a whole lot better than you, and have a lot more fun while they’re doing it.”
The goal of this challenge – officially beginning on Monday – is to learn to trust the process enough to write that shitty first draft. Let’s start out by doing this: write a letter to your inner critic, and let them know they are fired. Done. Tell that critic to pack up a box of their stuff and get out. Take the weekend to think this prompt over; good ideas should marinate!
Fall in love with writing.
Just 500 words every day.
#500WED

cosas que hago mal si las pienso demasiado – Uno: tirarme de cabeza a la piscina